Una vez extraída el agua, y conducida por filtros de cuarzo, comienza un minucioso proceso de estructuración y armonización energética.
Mediante el empleo de distintos dispositivos frecuenciales y Biomagnéticos, la estructura energética del agua se armoniza aumentando considerablemente la calidad de la misma.
El tratamiento también incluye frecuencias sonoras, como el sonido de los Cuencos Tibetanos y cantos de Sutras.